2.1. PROGRAMACIÓN DE AUDITORÍAS

Lo primero que hay que hacer para que se desarrolle una auditoría, es planificarla. No hay que pensar que de repente, un buen día el auditor se levanta y decide que le apetece hacer una auditoría. Todo está planificado de antemano. El plan de la auditoría se diseña de forma que resulte flexible y permita cambios.

En la planificación de auditorías se determina:

• Alcance de la auditoría,
• el equipo auditor,
• fecha prevista,
• documentación afectada,
• responsables de área auditada, personal con responsabilidades en el área auditada.

El ámbito temporal y las periodicidades normalmente definidas para la realización de auditorías internas, por ejemplo, según la norma ISO 9001:2008, es realizar una auditoría de todo el sistema de calidad, al menos una vez al año. Lo que no significa que se tenga que auditar todo a la vez. Es decir, a la hora de programar una auditoría, hay que tener en cuenta que a lo largo de un año hay que auditar todo el sistema y que no debería pasar más de un año hasta volverlo a auditar. Esto permite poder auditar el sistema en fechas diferentes o, por ejemplo; realizar más de una auditoría sobre algún elemento del sistema (punto, área, procedimiento...) en el caso de encontrar deficiencias en dicho elemento, sin necesidad de esperar a la auditoría anual, ya que recordemos, que la auditoría es una herramienta de mejora.

Es decir, se puede hacer las auditorías por puntos de la norma, por procedimientos, por áreas de la empresa..., pero siempre y cuando se llegue a auditar todo el sistema al menos una vez al año.

DOCUMENTO

Planificación de Auditoría Interna