1. INTRODUCCIÓN A LAS NORMAS ISO 9001
1.5. Principios de la Gestión de la Calidad
1.5.1. Descripción de los ocho principios de la gestión de la Calidad
Principio 1. Enfoque al cliente
Las organizaciones dependen de sus clientes
y por lo tanto deberían comprender las necesidades actuales
y futuras de los clientes, satisfacer los requisitos y esforzarse
en exceder las expectativas de los clientes.
Beneficios clave:
- Aumento de los ingresos y de la cuota de mercado a través
de una respuesta flexible y rápida a las oportunidades del
mercado.
- Mejora en la efectividad en el uso de los recursos de una organización
para lograr la satisfacción del cliente.
- Mejora en la fidelidad
del cliente, lo cual conlleva que el mismo siga confiando en la
empresa y que dé buenas referencias de la misma.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Estudiar y comprender las necesidades y expectativas de los clientes.
- Asegurar que los objetivos y metas de la organización están
ligados a las necesidades y expectativas de los clientes.
- Comunicar las necesidades y expectativas de
los clientes a toda la organización.
- Medir la satisfacción de los clientes
y actuar sobre los resultados.
- Gestionar sistemáticamente las relaciones
con los clientes.
- Asegurar un equilibrio entre el cliente y las otras partes interesadas,
(tales como propietarios, empleados, suministradores, financieros,
comunidades locales y la sociedad en general).
Principio 2. Liderazgo
Los líderes establecen la unidad
de propósito y la orientación de la organización.
Ellos deberían crear y mantener un ambiente interno, en el
cual el personal pueda llegar a involucrarse totalmente en el logro
de los objetivos de la organización.
Beneficios clave:
- El personal entenderá y estará motivado hacia los
objetivos y metas de la organización.
- Las actividades son evaluadas, alineadas e implantadas de una
forma integrada.
- La falta de comunicación entre los niveles de una organización
se reducirá.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Considerar las necesidades de todas las partes interesadas incluyendo
clientes, propietarios, personal, suministradores, comunidad local
y sociedad en general.
- Establecer una clara visión del futuro de la organización.
- Establecer objetivos y metas desafiantes.
- Crear y mantener valores compartidos, imparcialidad
y modelos éticos
de comportamiento en todos los niveles de la organización.
- Crear confianza y eliminar temores.
- Proporcionar al personal los recursos necesarios,
la formación
y la libertad para actuar con responsabilidad y autoridad.
- Inspirar, animar y reconocer las contribuciones del personal.
Principio 3. Participación del personal
El personal, a todos los niveles, es la
esencia de una organización y su total compromiso posibilita
que sus habilidades sean usadas para el beneficio de la organización.
Beneficios clave:
- Un personal motivado, involucrado y comprometido
con la organización.
- Innovación y creatividad en promover los objetivos de la
organización.
- El personal se sentirá valorado por
su trabajo.
- Todo el
mundo deseará participar y contribuir en la mejora continua.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Comprender la importancia de su papel y su
contribución
en la organización.
- Identificar las limitaciones en su trabajo.
- Aceptar sus competencias y la responsabilidad
en la resolución
de problemas.
- Evaluar su actuación de acuerdo a sus
objetivos y metas personales.
- Búsqueda activa de oportunidades para
aumentar sus competencias, conocimiento y experiencia.
- Compartir libremente conocimientos y experiencia.
- Discutir abiertamente los problemas y los temas.
Principio 4. Enfoque basado en procesos
Un resultado deseado se alcanza más
eficientemente cuando las actividades y los recursos relacionados
se gestionan como un proceso.
Beneficios clave:
- Capacidad para reducir los costes y acortar
los ciclos de tiempo a través del uso efectivo de recursos.
- Resultados mejorados, consistentes y predecibles.
- Permite que las oportunidades de mejora estén
centradas y priorizadas.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Utilizar métodos estructurados para
definir las actividades necesarias para lograr el resultado deseado.
- Establecer responsabilidades claras y dar indicaciones para gestionar
las actividades clave.
- Comprender y medir la capacidad de las actividades clave.
- Identificar las interfaces de las actividades
clave dentro y entre las funciones de la organización.
- Enfocar la gestión sobre factores tales como, recursos,
métodos y materiales que mejorarán las actividades
clave de la organización.
- Evaluar riesgos, consecuencias e impactos de las actividades en
los clientes, suministradores y otras partes interesadas.
Las normas ISO 9001:2000 e ISO 9004:2000 ilustran
de forma gráfica
el modelo del enfoque basado en procesos, reconociendo el papel significativo
de los clientes en la definición de requisitos como entradas.
El seguimiento de la satisfacción del cliente requiere la
evaluación de la información relativa a la percepción
del cliente del grado en que la organización ha cumplido sus
requisitos.
Para que una organización funcione de manera eficaz, tiene
que identificar y gestionar numerosas actividades relacionadas entre
sí. Una actividad que utiliza recursos y que se gestiona con
el fin de permitir que los elementos de entrada se transformen en
resultados, se puede considerar como un proceso. Frecuentemente, la
salida de un proceso forma directamente la entrada del siguiente proceso.
Esta estructura es más coherente con las prácticas
de trabajo de las organizaciones. Su aplicación, junto con
la identificación de los procesos y de sus interacciones, así como
la gestión de los mismos, es lo que se conoce como “enfoque
a procesos”.
El enfoque a procesos permite controlar los
puntos de unión
entre procesos individuales, así como sus combinaciones e interacciones,
dentro del propio sistema de procesos.
Dentro del sistema de gestión de la calidad, este enfoque
enfatiza la importancia de:
- La comprensión y el cumplimiento de los
requisitos
- La necesidad de considerar los procesos en términos de valor
añadido
- La obtención de resultados del desempeño
y eficacia de los procesos
- La mejora continua de los procesos en base a mediciones objetivas
Principio 5. Enfoque del sistema para la gestión
Identificar, entender y gestionar los procesos
interrelacionados como un sistema, contribuye a la eficacia y eficiencia
de una organización en el logro de sus objetivos.
Beneficios clave:
- Integración y alineación de los procesos que alcanzarán
mejor los resultados deseados.
- La habilidad para enfocar los esfuerzos en los procesos principales.
- Proporcionar a las partes interesadas confianza
en la consistencia, efectividad y eficacia de la organización.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Estructurar un sistema para alcanzar los objetivos
de la organización
de la forma más efectiva y eficaz.
- Entender las interdependencias existentes entre los diferentes
procesos del sistema.
- Estructurar los enfoques que armonizan e integran los procesos.
- Facilitar una mejor interpretación de los papeles y responsabilidades
necesarias para la consecución de los objetivos comunes,
y así reducir barreras inter-funcionales.
- Entender las capacidades de la organización
y establecer las limitaciones de los recursos antes de actuar.
- Definir y establecer como objetivo cómo deberían
funcionar las actividades específicas dentro del sistema.
- Mejorar continuamente el sistema a través de la medición
y la evaluación.
Principio 6. Mejora continua
La mejora continua del desempeño
global de la organización debería ser un objetivo
permanente de ésta.
Beneficios clave:
- Incrementar la ventaja competitiva a través
de la mejora de las capacidades organizativas.
- Alineación de las actividades de mejora
a todos los niveles con la estrategia organizativa establecida.
- Flexibilidad para reaccionar
rápidamente a las oportunidades.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Aplicar un enfoque consistente a toda la organización
para la mejora continua.
- Suministrar al personal de la organización formación
en los métodos y herramientas de mejora continua.
- Hacer que la mejora continua de productos,
procesos y sistemas sea un objetivo para cada persona dentro de
la organización.
- Establecer objetivos para orientar y medidas para dar seguimiento
a las mejoras continuas.
- Reconocer y conocer las mejoras.
Para implementar la mejora continua se puede
aplicar a los procesos la metodología conocida como Ciclo
PDCA o rueda de Deming.
Este ciclo, aplicado repetidamente, permite
la mejora continua de los procesos. Para su aplicación a
la norma, las fases se pueden describir brevemente de la siguiente
forma:
- Planificar:
establecer los objetivos y procesos necesarios para conseguir resultados
de acuerdo con los requisitos del cliente y las políticas
de la organización.
- Hacer: implementar los procesos.
- Verificar: realizar el seguimiento y la medición
de los procesos y los productos respecto a las políticas,
los objetivos y los requisitos para el producto, e informar sobre
los resultados.
- Actuar: tomar acciones para mejorar
continuamente el desempeño de los procesos.
Principio 7. Enfoque basado en hechos para la toma
de decisión
Las decisiones eficaces se basan en el análisis
de los datos y la información.
Beneficios clave:
- Decisiones informadas.
- La capacidad aumentada de demostrar la efectividad
de decisiones anteriores a través de la referencia a hechos
reales.
- La capacidad aumentada de revisar, cuestionar y cambiar opiniones
y decisiones.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Asegurar que los datos y la información
son suficientemente precisos y fiables.
- Hacer que los datos sean accesibles para aquellos que los necesiten.
- Analizar los datos y la información empleando métodos
válidos.
- Tomar decisiones y emprender acciones en base
al análisis de
los hechos equilibrado con la experiencia y la intuición.
Principio 8. Relaciones mutuamente beneficiosas
con el proveedor
Una organización y sus proveedores
son interdependientes, y una relación mutuamente beneficiosa
aumenta la capacidad de ambos para crear valor.
Beneficios clave:
- Incrementa la capacidad de crear valor para ambas partes.
- Flexibilidad y rapidez de respuesta de forma conjunta y acordada
a un mercado cambiante o a las necesidades y expectativas del cliente.
- Optimización de costes y recursos.
La aplicación del principio impulsa las siguientes acciones:
- Establecer relaciones que equilibren los beneficios a corto plazo
con las consideraciones a largo plazo.
- Hacer un fondo común de competencias
y recursos con los asociados clave.
- Identificar y seleccionar los proveedores clave.
- Crear comunicaciones claras y abiertas.
- Compartir información y planes futuros.
- Establecer actividades conjuntas de mejora.
- Inspirar, animar y reconocer las mejoras y los logros.